La relación entre el
“azul” y el “rosa” no se ve únicamente en el, quizá más agradable, tema de la
familia. Picasso incluye en su repertorio obras con personajes solitarios,
inmiscuidos en su microcosmos individual al margen de otros personajes que, no
obstante, puedan estar a su lado. Es aquí donde sí puede justificarse aquella
interpretación en la que sus obras muestran un carácter impersonal más marcado,
con personajes aparentemente sin emociones, o al menos, emociones nacidas de la
interrelación con sus semejantes. Es por ello que los escuálidos locos y
mendigos pintados y dibujados entre 1903 y 1904 se convierten en los dos años
sucesivos en los acróbatas y saltimbanquis de expresión ausente, rozando a
veces lo macabro de aquellas miradas que miran sin mirar. El paso del loco al
saltimbanqui es otro de los hilos conductores entre las dos etapas, azul y
rosa, prueba de la inexistente ruptura radical. En palabras de Mª Teresa Ocaña:
Los rasgos de alienación y amargura de El
loco se convierten en El saltimbanqui en una mueca, un producto de la pantomima.
Estilística y
formalmente sólo se diferencian en los colores más suaves del rosa, pero el
manierismo anatómico (en El loco, muy
evidente la influencia de la serie de los santos de El Greco) es un
denominador común. Tomando un ejemplo claro al respeto, El actor, sustituible por el saltimbanqui
mencionado por Ocaña, es llamativo el protagonismo de las manos, incluso
teniendo en cuenta su expresividad como ente independiente, siendo esto más
evidente en el caso del apuntador. En ambas obras son esas manos expresión de
alienación, en uno de su locura, en el
otro quizá eso sumado al desasosiego por su sacrificado oficio.
Por otro lado, teniendo en cuenta que varios estudios
han querido ver ciertos perfiles de Fernande Olivier en El actor, se puede ir adelantando esa tendencia de Picasso a
convertir sus temas en casi autobiográficos.
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El loco. 1904. Dibujo preparatorio en acuarela sobre papel para un lienzo perdido. |
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El actor. 1904 |
Edith Carrillo
Para más información:
- OCAÑA, Mª Teresa. "Del azul al
rosa". En Picasso 1905-1906. De la época rosa a los ocres de Gósol. Barcelona. Electra. 1992.
- DAIX,
Pierre. "Los años del gran cambio". En Picasso 1905-1906. De la época rosa a los ocres de Gósol. Barcelona. Electra. 1992.
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ResponderEliminarEs muy interesante el enfoque de vuestro blog. Al igual que Picasso le prestáis atención a lo bizarro y a los outsiders... crea unos caracteres muy profundos y llenos de expresividad. Enhorabuena por lo original de vuestra propuesta!
ResponderEliminarUn saludo desde
http://esteladepicasso.blogspot.com.es/
Muchas gracias, Clara.
ResponderEliminarMuy interesante también tu blog sobre Picasso en relación al resto del arte contemporáneo que es, al fin y al cabo, también lo nuestro. Intentaremos seguirte desde PicassoPayaso regularmente.
Saludos.