martes, 19 de marzo de 2013

Los circos que pudo disfrutar Picasso en las ciudades de su niñez, adolescencia y juventud.

Hubo teatro-circo en cinco ciudades andaluzas, entre ellas Málaga, ciudad natal de Picasso. En Málaga el Teatro-Circo de la Victoria, diseñado por José García Muela, estaba emplazado al principio de la calle Cristo de la Epidemia. En su escenario tenían lugar una serie de espectáculos públicos: teatrales, ecuestres y gimnásticos. A partir de 1864 se derribó el escenario y se adaptó como plaza de toros, con un aforo para 2.500 espectadores. Tras numerosas quejas vecinales, por su estado ruinoso, el edificio vio su fin en 1881, justo el año de nacimiento de Picasso.
En Galicia también descubrimos la existencia de cinco teatro-circo.  En la Coruña, el 11 de abril de 1903 abrió sus puertas al público el nuevo Teatro-Circo Emilia Pardo Bazán de La Coruña. Demasiado tarde para que fuese visto por el niño Picasso, pero con anterioridad a este edificio existió en la ciudad el Teatro-Circo Coruñés en la plaza de María Pita, al que sí pudo haber sido llevado por sus padres.
En Barcelona el Teatro-Circo Barcelonés se empezó a construir en octubre de 1851, bajo un proyecto de Antonio Rovira i Trias, en los terrenos de la empresa Kennett de la calle de Montserrat, y fue inaugurado el 12 de enero de 1853. A partir de 1857 el empresario circense Thomas Price instala en él su compañía alternando de este modo sus jinetes y gimnastas entre Barcelona y Madrid. En otoño de 1860, la instalación en la ciudad del Gran Circo Royal de Gaetano Ciniselli, con un espectáculo mejor que el de Price, supuso una dura competencia. El Teatro-Circo Barcelonés sufrió un devastador incendio la noche del 28 de abril de 1863. Por problemas con la aseguradora, las obras de reconstrucción, con un proyecto de Josep Fontserè, no empezaron hasta 1865, y duraron cuatro años. Reinaugurado el 25 de noviembre de 1869, durante el siglo XX fue conocido como “el coliseo de las variedades”. El otro gran Teatro-Circo de la ciudad fue el Olympia, uno de los mayores y mejor dotados circos estables de Europa, fue inaugurado el 4 de diciembre de 1924, cuando Picasso tiene ya 43 años. Pero Fuera de Barcelona, tres localidades catalanas contaron con un Teatro-Circo en su trazado urbanístico: Reus, Mataró y Vilanova i la Geltrú. En Reus, el Teatro-Circo de La Sociedad El Círcol, se inauguró en 1901 y a partir de 1906 empezó a ofrecer sesiones de cinematógrafo. En Mataró el Teatro-Circo Clavé fue regentado de 1915 a 1918 por el empresario textil Josep Pruna i Verónica. Por último, el Teatro-Circo Apolo de Vilanova i la Geltrú fue proyectado por Francesc Caba y Joan Ventosa e inaugurado el 20 de mayo de 1899.
Finalmente, en Madrid, el Teatro y Circo del Príncipe Alfonso, proyectado por José María Guallart en 1861 siguiendo el modelo del Circo de los Campos Elíseos de París, presentaba unas dimensiones y una capacidad considerablemente mayores que su modelo parisino. La originalidad del edificio radicaba en la disposición de la sala, flanqueada por dos pabellones alargados que albergaban las caballerizas y unos salones para café y descanso del público. Estaba situado junto al Palacio de los Duques de Medinaceli, en el Paseo de Recoletos. En 1870 fue reformado para adaptarlo a otros usos, mediante la incorporación de un escenario. Se convirtió en el teatro de moda durante bastante tiempo, y en él se organizaron todo tipo de espectáculos, en especial zarzuela, teatro por horas, magníficos bailes y los famosos conciertos de primavera que se iniciaron en 1866, dirigidos por Barbieri. También en Recoletos se hallaba el primero de los tres Teatro-Circo Price con los que ha contado la capital de España. Creado por Thomas Price en 1868, se trataba de un barracón de madera de armadura poligonal y obra del arquitecto Pedro Vidal. Tras la demolición del edificio la compañía se trasladó a otrol nuevo diseñado por Agustín Ortiz de Villajos, en la Plaza del Rey, en el mismo terreno que ocupó el Teatro del Circo. Poco antes de su apertura en 1880 murió Price, y Matilde Fassi, hija adoptiva de Price, pasó a encargarse del seguimiento y dirección del proyecto junto con su esposo, hombre de confianza de Price, el caballista William Parish.

No hay comentarios:

Publicar un comentario