Desde la Edad Media, pero sobre todo a partir del
siglo XVI, Arlequín se convirtió en uno de los personajes más reconocidos de la
Commedia dell’Arte italiana, después importada a Francia con las pertinentes
adaptaciones culturales y de contexto. Si bien podría tomarse como hecho
aleatorio el que Picasso secuestrara su personalidad para disfrazar sus
emociones bajo sus rombos de colores, inspirado por el ambiente circense que
tanto frecuentaría tras instalarse en París, quizá sería necesario, dado el
tema que queremos tratar aquí, ir más allá. El bufonesco criado, astuto, avaro,
enamorado en constante lucha por Colombina, que era Arlequín no parece, así
descrito, un mal alter ego para
Picasso, si bien se hace necesario hacer algunas matizaciones. Bufones,
arlequines, saltimbanquis, acróbatas, todos al fin y al cabo payasos que hacen
reír, entretienen sometidos a un público, todos y cada uno piezas de un mismo
puzle de significados, teniendo en cuenta la traducción al contexto
contemporáneo de los circos de París del momento, tan inspiradores para nuestro
artista. Picasso, no enamorado de Colombina, no así en lucha con Pierrot, sino
enamorado de su propio arte, buscando quizá un estilo propio, aún deudor de
Lautrec, entre otros, contra quienes él probablemente luchaba, o buscando quizá
el éxito, luchando contra el fracaso, buscándose primero a sí mismo a través de
alter egos, quizá encontrándose
después en su cariz más inquieta a nivel artístico y más sensacionalista a
nivel personal. Al fin y al cabo, Picasso como esa pieza del mundo del arte,
ese payaso escénico que se maquilla o se pone un antifaz y un disfraz, dando
una cara y ocultando otra. Quizá sea Picasso ese Arlequín maquillándose de 1905, o el más
explícito En el Lapin Agile.
En palabras de su amigo Apollinaire era un momento en
que "llegó la calma (…). La pintura acoge, calienta y blanquea sus
colores para decir la fuerza y la duración de las pasiones, cuando las líneas
limitadas por la malla se curvan, se cortan y se elevan".
Arlequín maquillándose. 1905. Gouache sobre cartón |
En el Lapine Agile. 1905 |
Edith Carrillo
Para más información:
- DAIX, Pierre. "Los años del gran cambio". En Picasso 1905-1906. De la época rosa a los ocres de Gósol. Barcelona. Electra. 1992.
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